Tengo debilidad por las galletas de mantequilla. Me encanta el olor que dejan en casa mientras se hornean y lo buenísimas que están. Las he hecho rellenas de Nutella, con un sello y de chocolate. En esta ocasión se me ocurrió hacerlas "modo Halloween", y pensé en unos gatos negros de chocolate serían ideales para estas fechas:
Para hacer la masa seguí mi receta habitual, lo único que sustituyendo parte de la harina por cacao en polvo sin azúcar. Y los ingredientes que necesitamos son:
- 140 gramos de mantequilla.
- 90 gramos de azúcar blanca.
- 20 gramos de azúcar moreno.
- 200 gramos de harina.
- 50 gramos de cacao puro desgrasado sin azúcar.
- 1 huevo.
- 1 cucharadita de esencia de vainilla.
- 1 pizca de sal.
- Chocolate blanco para los ojos.
Y su elaboración es muy sencilla:
- En un cuenco mezclamos la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar hasta formar una crema suave. A continuación añadimos el huevo y la esencia de vainilla y seguimos batiendo. Finalmente incorporamos la harina, el cacao y la pizca de salir tamizando para evitar grumos.
- Seguidamente amasamos a mano sobre una superficie limpia hasta formar una bola que no se nos pegue a las manos y refrigeramos mínimo una hora.
- Para formar las galletas, estiramos la masa con un rodillo hasta dejarla del grosor deseado y cortamos con el molde elegido.
- Una vez formadas las galletas, las colocamos sobre la bandeja del horno precalentado a 170º y horneamos durante 12- 15 minutos (dependerá de vuestro horno).
- Finalmente, una vez horneadas las dejamos enfriar sobre una rejilla y decoramos con el chocolate blanco.
Notas:
- La masa se puede hacer batiendo a mano, pero es más pesado. Si tenéis batidora eléctrica no tardareis más de 5 minutos y si no tenéis y hacéis mucha repostería, os recomiendo que os compréis una. No son caras y facilitan mucho el trabajo.
- Para que las galletas al hornearse no pierdan la forma, lo mejor es meterlas al congelador 5 minutos antes de hornearlas.
- Cuando las saquéis del horno todavía tienen que estar un poco blandas, ya que se terminan de hacer fuera. Si os pasáis de tiempo de horneado os quedaran demasiado duras, así que id probando con vuestro horno hasta que deis con el tiempo adecuado (en el mío son 12 minutos). Y mucho cuidado al trasladarlas a la rejilla, al estar algo blandas todavía se rompen con facilidad.
- Para decorarlas lo único que hice fue dibujar los ojos con chocolate blanco derretido, usando un palo de brocheta. Al primero le puse bigotes y boca, pero quedaba tan mono, que en lugar de miedo lo que daban eran ganas de adoptarlo (y esa no era la idea de Halloween☺).
Espero que os haya gustado y si queréis otra idea para hacer galletas de Halloween, no os podéis perder mis terroríficas nécoras del año pasado.:-))))
Besos,
Pd: nos vemos el viernes con los Friday Finds de esta semana.